Una devoción extendida entre la marinería de la zona, Por otra parte Colón al encontrarse en una situación apurada el 3 de marzo en su viaje de vuelta prometió peregrinar en camisa aquí y así lo
hizo.*SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA CINTA
Lugar en dónde se venera a la patrona de Huelva, visitado por Cristóbal Colón y recordado en unos azulejos de Zuloaga.
Es un edificio gótico-mudéjar del siglo XV, transformado en sucesivas actuaciones.
El exterior tiene un patio de entrada que está formado por arcos de medio punto, en la galería este se levanta un segundo piso rematado con una espadaña de dos cuerpos. El pórtico inmediato al templo
es bastante antiguo, posiblemente del siglo XVII; en el XVIII se levantó el segundo piso para acoger a los peregrinos.
Se utilizó en 1890 como lazareto y en 1902 se levantaron arquerías laterales y se cerró con una verja.
La entrada al templo se encuentra en la galería este. Es de tres puertas del siglo XVI, enmarcadas por arcos apuntados de ladrillo encuadrados en alfiz.
El interior es de planta rectangular con tres naves. La central es más ancha y se remata con ábside en testero plano cubriéndose con bóveda apuntada. El arco triunfal también es apuntado. La
separación de naves se realiza mediante tres arcos apuntados, que apean sobre cuatro pilares con semicolumnas adosadas y presentan sus ángulos ligeramente achaflanaos. Las columnas se rematan con
capiteles lisos, cúbicos en ángulos rebajados.
La nave central se cubre con armadura de par y nudillo con tirantes labrados. Las laterales son cubiertas de colgadizo. Tiene a los pies de la nave y elevado un coro del siglo XVIII. Destaca en su
interior la imagen titular. Una pintura mural al fresco en el muro frontal del presbiterio. Es una virgen sedente mirando al espectador, soportano con su mano derecha al niño. Con la izquierda
presenta una granada abierta, y el niño sostiene en su mano derecha una cinta.
La imagen procesional es una escultura de bulto redondo, en madera policromada perteneciente al círculo de Benito Hita del Castillo, de hacia 1760. en el brazo derecho está el niño mientras que en el
izquierdo está la granada. Se remonta al siglo XVIII esta imagen pero su devoción en origen así como la Hermandad datan del siglo XV. Se relaciona esta devoción con el descubrimiento colombino por
ser
*MONASTERIO DE SANTA CLARA MOGUER
Para Monasterio de Santa Clara, véase Monasterio de Santa Clara (desambiguación).
El Monasterio de Santa Clara se encuentra en Moguer, Provincia de Huelva (España).1 2
Es el monumento colombino más destacado de Moguer. Su abadesa Inés Enríquez, tía del rey Fernando el Católico, apoyó el viaje descubridor en la corte. A la vuelta del viaje descubridor, Cristóbal
Colón y el resto de moguereños, pasaron la primera noche en su iglesia cumpliendo el voto realizado en alta mar cuando una tempestad estuvo a punto de hacer zozobrar la Niña.
Fue fundado en 1337, para monjas clarisas, por Alonso Jofre Tenorio, primer señor de Moguer y primer patrono del monasterio.
El convento se divide en dos grandes espacios: el recinto religioso y las viviendas. En cuanto al primero, forman parte de él diversas estancias como la capilla "de profundis", antiguo panteón de las
clarisas, donde se conserva un artesanado mudéjar del siglo XVI. La iglesia es la parte más noble del edificio, tratándose de un templo gótico-mudéjar de tres naves separadas por arcos apuntados,
siendo la nave central más ancha y larga que las laterales, y estando coronada por un ábside poligonal. A los pies de la iglesia se encuentra el doble coro, alto y bajo, donde se encuentra la
sillería nazarí, obra del siglo XIV única en su estilo.
En cuanto a la residencia conventual, está formada por diversos claustros en torno a los que se distribuyen las dependencias. Destaca, el claustro de las Madres, cuya arquería baja, del siglo XIV,
conforma el claustro más antiguo de Andalucía. A su alrededor se encuentran los dormitos, pabellón de dos plantas del siglo XVI, con artesanado renacentista, el refectorio, sala rectangular de bóveda
apuntada, la cocina, que conserva una enorme chimenea del siglo XIV, la enfermería renacentista, etc.
*CONVENTO DE SAN FRANCISCO
El Convento de San Francisco se comenzó a edificar a fines del siglo XV gracias al patronazgo de Pedro Portocarrero, señor de Moguer, si bien no se terminó de edificar la iglesia hasta los años
setenta del siglo XVI y el claustro hasta el siglo XVII. En principio fue creado como Convento de Nuestra Señora de la Esperanza; pero en el año 1482, en el marco de la reorganización de la Orden
franciscana que llevada a cabo por el cardenal Cisneros se traslada al solar que ocupa actualmente.
A partir del siglo XVI se llevan a cabo las obras de mayor importancia, entre ellas el levantamiento del claustro y la monumental escalera de acceso a su segunda planta. Los siglos XVII y XVIII
supondrán el período de máxima influencia de este convento en la villa; mientras que el siglo XIX significó su ruina, ya que como cuartel de las tropas napoleónicas sufrió importantes daños, y luego,
tras la Desamortización de Mendizábal pasó a manos del Ayuntamiento de la ciudad, siguiendo abierta la iglesia al culto.
Durante el siglo XX, los efectos de la Guerra Civil también se hacen sentir en los bienes muebles que existían en la iglesia, aunque los retablos laterales pudieron ser reconstruidos y trasladados a
la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada. En los años cuarenta de la centuria se construyen unas escuelas públicas en la zona que fuera huerta y parte del convento, siendo derribado posteriormente,
en 1961, el refectorio para construir en su lugar un centro de salud y vivienda para el médico. En los años setenta se inician obras de restauración en la iglesia y claustro que culminan a principio
de los noventa, conservándose en la actualidad del convento la iglesia y el claustro, con su caja de escalera.
La iglesia es de una sola nave, del tipo de cajón. A los pies presenta un coro alto alargado y en la cabecera el presbiterio se eleva sobre pedestal con zócalo de azulejos del siglo XVII. Entre la
nave y el presbiterio se levanta la cúpula, decorada con pinturas murales.
El claustro, adosado al muro norte de la iglesia, se organiza según un cuadrado irregular de dos plantas, a excepción del lado norte, y cuenta con una notable arquería renacentista de corte
manierista con columnas que en planta baja se apean sobre pedestales.
Es de destacar en el conjunto la espadaña, atribuida a Hernán Ruiz II, quien también diseñó el cajón de la escalera claustral de igual corte estilístico que el claustro, donde destacan sus restos de
pinturas murales de temas florales, y la portada de piedra a los pies de la iglesia. Este cenobio llegó a contar con la biblioteca más rica de toda la provincia de Huelva durante la Edad Moderna, de
San Francisco de Moguer. Planta alta del claustro.
Sin duda alguna, la principal riqueza mueble del convento es su retablo mayor, que con sus quince metros de altura cubre todo el testero. El retablo original no se conserva, pues fue sustituido por
el actual, realizado en el primer tercio del siglo XVIII siguiendo los cánones del retablo de los Reyes de la catedral de México, mostrando con profusa decoración e intenso dorado las características
propias del último barroco. En el manifestador se exhibe la imagen del titular del convento, San Francisco de Asís obra de León Ortega de 1963.
Muchas expediciones salieron de aquí para la evangelización de América, como la de Fray Antonio de Olivares, fundador de la ciudad de San Antonio en Texas en el siglo XVIII. Actualmente, la iglesia
sigue abierta al culto. El claustro y las nuevas dependencias anexas -propiedad del Ayuntamiento tras la Desamortización-, funcionan como sede del Archivo Histórico Municipal y Biblioteca
Iberoamericana. Esta institución municipal garantiza la puesta en valor del edificio histórico desde 1994, fecha de la inauguración del Archivo, que conserva la documentación histórica de la ciudad
desde proncipios del siglo XVI, y en la Biblioteca una notable cantidad de volúmenes que tratan de la contribución de su gente a la labor de colonización y culturización de las Indias.
*ASTILLEROS DE LAS CARABELAS
Antiguo muelle moguereño, enclave de los astilleros (en el pasado de gran importancia y tráfico internacional) donde se construyó la Carabela Niña. En la zona se encuentra una réplica de los
astilleros y de la estructura de la carabela moguereña.
En Moguer, Cristóbal Colón visitó en repetidas ocasiones el Monasterio de Santa Clara (siglo XIV), cuya abadesa, Inés Enríquez, tía de Fernando el Católico, apoyó el viaje descubridor ante la
Corte. Destacan dentro de este Monasterio el claustro de las Madres, cuya planta baja, del siglo XIV y con reminiscencias almohades, forma el claustro conventual más antiguo de Andalucía; la
enfermería, edificio renacentista del siglo XVI de dos plantas con columnas genovesas; y la propia iglesia del cenobio, de tres naves y ábside poligonal. El altar mayor está cubierto con el retablo
tallado en 1642 por Jerónimo Velázquez, y en el coro se puede apreciar la única sillería nazarí que se conserva en España (siglo XIV).16 Junto a él se sitúa el Monumento a Colón.
Colón también encontró apoyo en el clérigo Martín Sánchez y el hacendado Juan Rodríguez Cabezudo a quien confió la custodia de su hijo Diego, pero sobro todos, en los Hermanos Niño, que tuvieron una
destacada participación en los preparativos y desarrollo del viaje decubridor. Una vez superadas las primeras reticencias al proyecto de Colón, se convirtieron en férreos defensores del viaje, y
pusieron todo su empeño en llevar a cabo la empresa Colombina. Convencieron a su marineria, para que se alistaran en el viaje. También aportaron, a su costa, la carabela La Niña, propiedad de Juan
Niño, siendo los responsables de los preparativos de su carabela, que se realizaron en julio de 1492, en el Puerto de Moguer.17
En los astilleros del Puerto de Moguer se construyó la carabela La Niña hacia 1488, y en cumplimiento de una de las provisiones que llevaba Colón, concedidas por los Reyes Católicos, que obligaba a
las villas de las costas andaluzas,18 y por medio de una comisión dirigida a la villa de Moguer para que cumplieran dicha provisión,19 se embargó dos barcos en presencia del escribano moguereño
Alonso Pardo, embarcaciones que más tarde fueron desechadas.
Tras regresar del viaje Descubridor, Cristóbal Colón pasó, junto a la tripulación de La Niña, la primera noche de vigilia, en la iglesia de Santa Clara, cumpliendo la promesa o Voto Colombino
realizado en alta mar, cuando una tempestad estuvo a punto de hacer zozobrar la carabela La Niña, capitana en el viaje de regreso por el naufragio en América de la Santa María. Este Monasterio, fue
declarado Monumento Nacional en 1931, y es junto al Convento de San Francisco, y el Puerto de Moguer los elementos Colombinos más destacados de Moguer.
Hoy, Moguer, también es conocido por ser la cuna del Premio Nobel Juan Ramón Jiménez, autor de Platero y yo. Se puede visitar su Casa Museo (siglo XVIII), la casa natal (siglo XIX) y la finca de
Fuentepiña (siglo XIX).
*MONASTERIO DE SANTA MARIA DE LA RABIDA
El Monasterio franciscano data de los siglos XIV-XV y en él destacan su iglesia gótico-mudéjar, el claustro y los frescos de Daniel Vázquez Díaz, así como el museo, dedicado a la gesta
descubridora.
Declarado Monumento Nacional en 1856, en él encontró Cristóbal Colón refugio, atención y apoyo por parte de los monjes.
El monasterio tiene 2.000 m² de extensión y es de planta irregular. En él se hospedó Cristóbal Colón años antes de partir hacia el Nuevo Mundo, cuando aún se encontraba preparando su proyecto. En
este Monasterio se encuentra enterrado Martín Alonso Pinzón, que falleció a los pocos días del regreso del primer viaje colombino.
Forma parte destacada del itinerario histórico artístico conocido como Los Lugares Colombinos. Aparte de Monumento Nacional, mereció además la declaración de Primer Monumento histórico de los pueblos
Hispánicos en 1949.
* IGLESIA DE SAN JORGE MÁRTIR
La Iglesia Parroquial de San Jorge Mártir, es un templo católico dedicado al Patrón de Palos de la Frontera. Este edificio de estilo gótico mudéjar fue declarado Monumento Nacional en el año 1931 y
no es una simple Iglesia Parroquial de un pequeño pueblo, ya que entre sus muros se fraguaron importantes encuentros en 1492 cuando se preparaba la partida de las naves de Cristóbal
Colón.
Pero unos meses antes, en mayo de aquel año, en la puerta principal y a “toque de campana” se reunió en la plaza de esta Iglesia, el Cabildo y los vecinos de Palos, para dar lectura a la Real
Pragmática de los Reyes Católicos, en la que se ordenaba a ciertos vecinos de la entrega de dos carabelas a Cristóbal Colón y pidiendo también el reclutamiento de las tripulaciones entre los hijos
del pueblo.
Cuantas veces se reuniría el Almirante en esta iglesia con el Padre Marchena, Fray Juan Pérez, el Físico Garci – Fernández, los hermanos Pinzón y otros muchos que formaron parte activa de los
prolegómenos de tan importante acontecimiento.
La Iglesia, cuyo núcleo principal fue construido en el siglo XV, al parecer sobre una antigua del siglo XIV, atesora la austeridad de aquella época y está muy bien conservada.
Por una puerta paralela a la principal que vemos en el dibujo de José Bacedoni, la llamada “Puerta de los Novios”, fue por donde salieron los tripulantes de las tres naves para embarcar en agosto de
1492.
*CASA DE MARTÍN ALONSO PINZÓN
La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón fue construida a mediados del s. XV según el estilo renacentista de la época por Martín Pinzón, nacieron sus tres hijos Martín Alonso, Vicente Yáñez y
Francisco Martín. Estos tres hombres desarrollaron un papel esencial en la organización y realización del proyecto colombino de llegar a Oriente por Occidente.
En ella han vivido los descendientes de los Pinzón hasta hace pocos años.
La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón fue adquirida por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, donde ha sido restaurada con la colaboración de la Junta de Andalucía, dedicándose actualmente a la
investigación, conservación y exposición permanente de la documentación, bibliografía y objetos relacionados con la historia de los Pinzón y Palos de la Frontera en el Descubrimiento de América.
*LA FONTANILLA
Se trata de un edificio en forma de templete de estilo mudéjar construido en su totalidad en ladrillo. Su planta es cuadra
da, estando cubierta con una bóveda de media naranja, sustentada por cuatro arcos de medio punto apoyados sobre pilares angulares reforzados con estribos.
Adosada al lado este de La Fontanilla aparece una alberca que recogía el agua sobrante del manantial y que probablemente cumpliese una función de abrevadero, donde los animales pudiesen beber
mientras las personas recogían el agua en cántaros para ser transportada.
Actualmente el edificio en su conjunto tiene la fábrica de ladrillo completamente vista, lo que no responde a su imagen inicial, como se observa en pequeñas zonas protegidas de elementos
climatológicos y vandálicos. Podemos afirmar que la construcción tuvo una capa de mortero de cal de terminación que lo protegía, y en especial el trasdós de la cúpula, consiguiéndose una
impermeabilización del mismo.
Su valor patrimonial e importancia histórica reside ante todo en ser un importante testimonio del patrimonio monumental europeo vinculado directamente con la figura de Cristóbal Colón y el
Descubrimiento de América, acontecimiento que influyó, en mayor o menor medida, en la evolución de todas las naciones europeas marcando un cambio de rumbo de la Historia de Europa y de la
Humanidad.
La Fontanilla, fuente en la que se aprovisionaron de agua las naves de Colón, fue testigo privilegiado de la gesta colombina, siendo el único edificio conservado de lo que fue el puerto histórico de
Palos. En este puerto, se aparejaron las naves colombinas, y desde él partió Cristóbal Colón, al alba del 3 de agosto de 1492, para descubrir el Nuevo Mundo.
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